Me pregunto… ¿Qué has aprendido de esta situación que estamos viviendo? ¿Qué reflexiones te han llegado? ¿Qué has sentido? ¿Cómo lo habrás vivido?
Para mí, ha sido un mar de pensamientos sobre la humanidad, sobre la salud global, sobre cómo estamos viviendo y desde donde.
¿Desde dónde vivimos como sociedad?
Desde esta consciencia más grande: consciencia de naturaleza y de seres que pertenecemos a ella; o desde este “ego desbocado” que sólo se alimenta de ensimismamiento, de poder irreal, vanidoso que deja de lado todo lo que nos hace humanos: las emociones. Las niega y las bloquea y reprime. Que no salgan porqué este “ego desbocado” las interpreta como signos de debilidad.
Me venían pensamientos sobre cómo nos relacionamos con nosotras mismas. Cómo tratamos y nos relacionamos con la Madre Tierra, con la Pachamama, con Gaia, con la NATURALEZA creadora de vida y de muerte. Nosotras somos vida, también, y muerte. Cualquier ser en este mundo. Para mí, cómo tratamos a esta naturaleza es un gran reflejo de cómo sentimos. Si existe amor verdadero, no reprimido ni bloqueado, hacía una misma; existe amor hacía esta naturaleza, hacia las otras personas. Si este amor está oprimido, es muy difícil que esto ocurra. Y a nivel de sociedad, existe maltrato hacía la naturaleza.
Esto quiero unirlo con la acción de PARIR. Hoy, es el Día Mundial de la Salud Mental Materna (6 de mayo). Y se celebra durante toda la semana, como Semana Mundial de la Salud Materna (del 4 al 10 de mayo 2020).
Desde el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal lanzan la campaña #NOeresmalamadre contra el estigma y la culpabilización: https://saludmentalperinatal.es/noeresmalamadre/#
Te animo a qué te apuntes a la campaña. Yo lo voy a compartir en redes sociales. ¡Vamos a visibilizarlo al mundo, mujeres! Si te animas puedes compartir desde el anterior link: https://saludmentalperinatal.es/noeresmalamadre/# así como desde mi Instagram @eulaliaespaili
Según Michel Odent, un médico obstetra francés… en realidad es cirujano de formación pero trabajó gran parte de su vida como obstetra en una clínica en un pueblo de Francia, y así lo definen como obstetra. Para mí, es obstetra de vocación. Ok, sigo que si no me “voy por las ramas”. Disculpa, me apasiona tantísimo este hombre que quisiera contarte todo sobre él.
Según él, el parto es acto de amor. Generamos hormonas que proporcionan amor y que preparan a la mujer y a su hija o hijo para vincularse a través del tacto, la mirada, el olfato, el oído… Tocarse después de parir, olerse ¡sin lavar!, mirarse a los ojos… esto es vivir el amor en primera persona. Y esto es lo que necesita un ser para sentir que es querido y que merece amor tan solo por el hecho de haber nacido; de ser. Es el momento de la creación del VÍNCULO y el APEGO.

https://amandagreavette.com/birth-project-gallery/#ms-22
La famosa oxitocina, ¿cierto? La hormona del amor. Y es que si has vivido o has estado en un parto sin intervención habrás vivido lo que te digo. Es puro AMOR. Y no hace falta ser parte de la familia que está recibiendo un hijo o una hija; lxs acompañantes (matronas, doulas) se empapan de esta oxitocina y tan solo por el hecho de estar allí, en el ambiente, ellas también liberan oxitocina. ¿No te parece maravilloso?
Michel Odent explica que el tipo de parto que predomina en una sociedad, puede explicar cómo es esta sociedad.
En un parto intervenido, por ejemplo, no hay estas secreciones pulsátiles de oxitocina; se quiebra todo el procedimiento. Durante un parto, lo que la mujer necesita es conectar con ella misma (su saber ancestral, grabado en el cuerpo, su parte más mamífera), calma, confianza, seguridad, entorno tranquilo, luz ténue,… todo esto es lo que favorece (además de reacciones internas entre bebé-mamá, por supuesto) el inicio y continuación de un parto.
Cómo decía Sheila Kitzinger, activista y autora británica sobre partos naturales y embarazo:
“El ambiente propicio para dar a luz es exactamente el mismo ambiente en el que uno hace el amor”.
Una mirada que expresa hostilidad hacía una mujer pariendo, es una intervención. Porqué rompe esta confianza, esta calma.
Piensa a nivel de supervivencia: si hay un entorno que percibo como peligroso, no pariré (y así lo mostrará tu cuerpo). Si hay un ambiente que siento adecuado, voy a dar a luz. Tal cual.
¿Por qué tantos partos se detienen al llegar al hospital? Luz fuerte, personas, movimiento (todo esto activa adrenalina, antagonista de la oxitocina); palabras hacía la mujer (de esta forma se activa su cerebro racional – cuando lo que necesitamos en este momento es que se active nuestro cerebro reptiliano, que se le llama. El que trae toda la memoria ancestral).
Y si esto lo trasladamos a “nuestros días”, ya puedes suponer lo que una mujer puede detectar como no favorable y peligroso.
Y la Salud Mental Materna, también depende de este trato (tanto durante el embarazo como durante el parto). La Salud Mental Materna se previene y se cuida, desde que la mujer entra a la primera consulta, embarazada, hasta que sale del hospital con su hijx en brazos.
Los porcentajes de cesáreas en el mundo son elevados, más en unos países que en otros. Para que te hagas una idea: la OMS habla de un 10-15%, como mucho, (y siempre justificada. Si hay riesgo real para la madre y/o hijx). En España, en 2018, esta cifra osciló entre 25-30%, según el Instituto de Estadística Español (INE). Depende de la Comunidad Autónoma y del tipo de hospitales (privado vs público). Y Sud América es la región donde más se practican; el porcentaje, según país, puede llegar a 45-50%. ¿Todos estos partos tenían riego real? Existen las «cesáreas innecesarias», estas son las que «duelen». Esto daría para otro post. Ah y ¡Bienvenidas las que sí son necesarias!
Podría escribir horas y horas sobre este tema. Además que sería ideal para poder transmitir todo lo que quiero (cada frase que escribo me lleva a pensar en otra información relacionada con este tema. Pero me iría, de nuevo, por las ramas :). Algún día os explicaré mi experiencia en un par de hospitales chilenos, en el departamento de obstetricia. Lo recuerdo con verdadero horror. Hoy no es mi intención.
Relacionando el principio de mi reflexión, sobre el “ego desbocado”: este surge cuando no hay amor propio real, cuando no hay intimidad real con una misma. Lo cual se podría vincular al parto, a este primer contacto con tu madre, a este fluir de hormonas y reacciones químicas que se dan fisiológicamente en un parto y que proporcionan el amor íntimo, que crean el VÍNCULO y el APEGO (tan estudiados en psicología).
No me malinterpretes, no digo que no podamos descubrir este amor a lo largo de nuestras vidas y redescubrirnos y amarnos realmente gracias a nuestras experiencias posteriores. Si digo que es un momento clave y determinante en nuestras vidas y me parece importante empezar a verlo como lo que es: un proceso fisiológico.
Cuando estudié Psicología Perinatal en el Instituto de Salud Mental Perinatal (con Ibone Olza, psiquiatra perinatal con una sensibilidad sublime. Lactivista, feminista, una mujer que me enamora cada vez que la leo y/o la escucho. Me inspira y me hace vibrar el cuerpo. Te recomiendo leas su blog: https://iboneolza.org/blog/)… Allí, me di cuenta de la importancia de este momento y de las posibles consecuencias a nivel de cuerpo y a nivel de vínculo y apego dentro de la familia. La naturaleza es sabia y en estos estudios me di cuenta, de nuevo.
Repito: no digo que si no has tenido este contacto primero, vayas a tener una vida insípida y vacía. Si digo que, a nivel corporal, hay un sentir que “falta”. Además de las posibles consecuencias posteriores en nuestras relaciones (con una misma y con el mundo). Es decir, nuestro cuerpo graba todas nuestras vivencias (algunas llegaran a corteza cerebral, por lo tanto, se harán conscientes. Otras no y hablaremos de experiencias inconscientes).
Hay muchos estudios sobre esto que te cuento. Al siguiente link puedes encontrar mucha información, es un centro de investigación creado por Michel Odent: http://www.primalhealthresearch.com/
Y “linkando” todo esto con el Día Mundial de la Salud Mental Materna… el no escuchar a la mujer, no darle voz, humillar la naturaleza femenina (porqué vivimos en una sociedad que no tiene en cuenta la naturaleza), el “patologizar” cualquier proceso FISIOLÓGICO femenino, el intervenir cuando no es necesario, el pensar que el parto es algo peligroso de por sí, el tener que “cubrirse las espaldas”, el infantilizar a las mujeres, el creer que la teoría predomina por encima de la sabiduría ancestral de una mujer pariendo… esto y más y más y más acciones y creencias relacionadas con este momento vital … todo esto INFLUYE en la SALUD MENTAL MATERNA.
Detrás de todas estas acciones, podríamos hablar del patriarcado y toda la carga que llevamos como mujeres. Tampoco es mi intención hoy.
Por todo esto, y más, el propósito de Espai Li es acompañar a las mujeres a desarrollar la intuición, la escucha cuerpo-mente-espíritu/emoción. Vivir desde la autenticidad de una misma; amarnos y cuidarnos como expresión de este AMOR. A conocer nuestros procesos vitales y empoderarnos. A vivirnos y sentirnos. No hay mayor salud que esta.
Espero te animes a unirte a la campaña #NOeresmalamadre.
Cualquier cosa que tengas ganas de compartir, saber, criticar constructivamente,… lo que sea que te haya removido este post, estaré encantadísima de leerte y responderte.
Este es un tema que me apasiona, hace que sienta todo mi cuerpo vibrando, vivo. Es algo que me mueve a niveles muy instintivos. Es pasión, si, si.
Y me despido con esta frase de Michel Odent:
“Cuando el proceso del nacimiento se vea como un período de suma importancia en el desarrollo de la capacidad de amar, ocurrirá la revolución en nuestra visión de la violencia”.
¿Has visto estas pinturas impresionantes de partos? Te dejo el link aquí por si te apetece alimentar tu mirada. Son fascinantes: https://amandagreavette.com/birth-project-gallery/#